Díme tú, furtiva,
tímida florecilla que, a cada paso,
asomas la mirada,
díme si algún día, de madrugada,
no sentiste al rocío
besar tu cara,
ni oíste un requiebro
ni aspiraron tu esencia
ni tus labios temblaron.
Díme tú, Claudio.
Díme si no sentiste nada.
1 comentario:
Qué bonitas las fotos, qué original. Me gusta :)
Publicar un comentario