Nocilla Dream, segundas partes a dos microrelatos

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Relato 91

Planetas, fluídos, personas, todo lo que existe colabora a cada instante para que cada palaneta, cada fluído, cada objeto y cada persona tienda al equilibrio gravitatorio, al cero absoluto de la sumade fuerzas. Cuando una moto te arrolla y sales por los aires, en ese instante rompes esa inercia cósmica, y constituyes la parte infinitesimal del Universo más violenta que existe oponiéndote al giro de la tierra, de los planetas, de los fluídos, de las personas y de las cosas. Y sin embargo, en el punto más álgido de ese vuelo estás en suspensión, careces de velocidad, flotas, eres nada. Esa nada es la que te mata. A Ernesto lo enterraron 11 días más tarde en Las Vegas. Tal como dejó indicado, en la lápida hay una maquinita a la que le echas una moneda y suena una de Sinatra.
Agustín Fernández Maíllo


El caso de Ernesto no es el de "Venus", mi gatita siamesa, que una noche de verano se precipitó al vacío desde un sexto piso saliendo ilesa del trance, por mor de mi calenturienta mente. Era verano y sábado. Mi hija, de 17 años, había salido con sus amigas. Su hora de llegada tendría que ser a la una de la mdrugada, no más tarde. Pasaban veinte minutos de la hora fijada y yo esperaba viendo la televisión. A mi lado dormía mi gatita plácidamente. La una treinta. Mi hija no aparecía y mis nervios a flor de piel. Me levanto para asomarme al balcón y mi gatita, al oírme, se despereza y se levanta también. Miro a la calle apoyada a la barandilla, unos cinco centímetros, nada más, donde mi gata solía dormitar en horas de sol. Siento a mi lado el impulso de Venus para subirse mientras pienso: "sólo faltaría que ahora se cayera a la calle". Antes de terminar mi pensamiento, Venus pasa veloz a mi lado y, no me digáis porqué, el caso es que se precipitò al vacío. Al contrario que a Ernesto, la inercia cósmica se convirtió en paracaídas. Descubrí, tiempo después, el significado de ese dicho de que los gatos tienen siete vidas. Al parecer, cuando un gato se cae desde un primer piso, por ejemplo, las posibilidades de que se mate son de más de un noventa por ciento, mientras que si se cae desde un sexto o séptimo, disminuye la posibilidad porque los gatos, mientras caen, su rabo y sus patas se extienden y hacen de paracaídas. A medida que van descendiendo va disminuyendo la velocidad. Y al caer al suelo, otro milagro, sus patitas, provistas de una especie de muelles amortiguan más, todavía, el golpe.
Ah, mi hija llegó a menos veinticinco, mientras recogíamos a la asustada Venus que, tan solo, tenía agujetas, a decir del veterinario al día siguiente.
Concha



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Relato 93

No existe espacio si no existe luz.No es posible pensar el mundo sin pensar la luz (lo dijo Heráclito, lo dijo Einstein, lo dijo el Equipo-A en el capítulo 237, lo dijeron tantos...) Y sin embargo dentro de cada cuerpo todo es oscuridad, zonas del Universo a las que la luz jamás tocará y si lo hace es porque está enfermo o descompuesto. Asusta pensar que existes porque existe en ti esa muerte, esa noche para siempre. Asusta pensar que un PC está más vivo que tú, que adentro es todo luz.
Agustín Fernández Maíllo

Y asusta pensar, mucho más todavía, que alguien diga: "como se puede estar vivo estando muerto". Estas plabras las dijo alguien cuando el Alzheimer hacía estragos en su fisonomía, en su vida interior, en esa luz que el espacio le iba robando día a día, minunto a minuto. Nuestro interior está lleno de oscuridad, como el interior de un cerdo, por ejemplo -tanto nos parecemos-. Sin embargo, todos hemos visto alguna vez un cerdo, cuando subido en el tajo de la muerte, y desengrado ya, la hoja del cuchillo lo abre en canal, desde el pescuezo hasta el recto. Entonces se hace la luz, se ilumina su interior y los colores que afloran son contemplados por ojos atónitos, mientras se van visualizando el azulado del intestino, el granate de las vísceras, el rojo escarlata de la sangre, la blancura de las costillas. Todo es luz en torno al animal. Morimos porque existimos y existimos para morir. Verdaderamente, asusta y apena que un PC tendrá más vida que su usuario y que un mechoncito de pelo, guardado en una cajita, sobrevivirá a su dueño. Por eso somos proclives a todas esas cosas. Es la única manera de pasar a la posteridad.

Saludos a todos.

Concha