lunes, 1 de diciembre de 2008




Lo decía Claudio, es cierto, "siempre la claridad viene del cielo"

Anoche, desde mi casa, la luna estaba así, la acompañaba una estrella. Capté el instante para vosotros, miembros del Club de Lectura.


Es el motor del mundo
y bloquea
la voluntad
y la consciencia.
Y todo es locura.

La vida se desgarra
por su propia dinámica
mientras el útero desgarrado
se desgarra.

Es el amor ese motor
mundano
prodigioso
convulso
paralítico
petrificado.


¿Acaso no dicen que el amor
es el motor del mundo?

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